ZANOTTO, Juan

  Nació en Cuceglio, Italia, en 1935 y llegó a la Argentina en  1948. Su vocación por el dibujo lo impulsó a seguir el curso de Carlos Clémen publicando sus primeros trabajos en las revistas Tatín y El Fantasma para luego, en 1953,  realizar  “Rick de la Frontera” en Ases del Oeste (Códex) con guión de Alfredo Grassi. Por esa época trabajaba como dibujante, armador y retocador de Publicaciones Universales, la división de Editorial Codex dedicada a revistas de historietas.

    Otro paso importante en los inicios de su carrera es “El mundo del hombre rojo”, serie basada en leyendas de los indios de Norteamérica que escribió también Grassi  y se publicó en 1958 en Aventuras del Oeste. De la misma época y probablemente también aparecida en la citada revista es “Ucán el legendario”,  interesante porque prefigura el tema del hombre prehistórico que desarrollará en los años setenta a través de “Henga” y otros personajes similares. Siempre en esa etapa inicial Zanotto realizó también adaptaciones de novelas para Pimpinela y en 1959 comenzó a trabajar para la editora inglesa Fleetway, llegando incluso a radicarse algún tiempo en Londres según lo menciona la página http://www.dandare.com. especializada en las publicaciones y artistas de dicha editorial.

    En la sección “Estos son los creadores” (Skorpio Nº 5, 1974) en la cual se presentaba la trayectoria de los distintos artistas de Record hay referencias a trabajos de Zanotto en Hora Cero y Supermisterix, que deberían corresponder a los años 1963 a 1964 aproximadamente, y ya desde 1966 en adelante  pasó a desempeñarse como director artístico de Codex. Allí Zanotto se desempeño como Jefe de Dibujantes y realizó ilustraciones para la revista Camping y la colección en fascículos  Crónica Argentina, entre otras publicaciones.

   Su regreso a la historieta argentina se produce a inicios de los setenta con colaboraciones para Columba (adaptaciones de películas o unitarias como “Puerca gloria para morir”, D’Artagnan 1971) y ya de pleno en 1974  con la aparición de las revistas de Editorial Record, donde posteriormente  ofició como Director de Arte. Allí concreta su viejo amor por la era prehistórica, primero con “Henga” (“Yor, il cacciatore” en Italia) guiones de Diego Navarro (Eugenio Zapietro) y luego  “Hor, hijo de Henga” y “Tagh”. En 1975 combina lo prehistórico con la ciencia ficción en  “Más allá del destino” en Tit-Bits”, luego se toma un descanso de esos temas haciendo “Wakantanca” y en 1979 con guión de Ricardo Barreiro la sensual  “Bárbara”, posiblemente la más bella de la mujeres dibujadas en la historieta argentina.

   De allí en más la mayoría de los guiones ilustrados por Zanotto estarán referidos a historias que transcurren en un futuro de característica más que sombrías y que le permiten desarrollar su habilidad tanto para el dibujo de naves espaciales, equipos, armas y hermosas mujeres. Dentro de esa línea se inscriben  “Nueva York año cero” (1984) (reeditada en Fénix, 1989), “Crónicas del tiempo medio (1987) y “Penitenciario” (1989). Una excepción es “Kalash” de espada y brujería publicada en Skorpio Plus en 1984, aunque el trabajo está fechado en 1980.

   Ya en los noventa –y al margen de dibujos eróticos que hizo en 1990 para la edición argentina de Playboy y los storyboards para la película Higlander II-  su producción incluye la versión II y III de “Crónicas del tiempo medio” (1991-1992), “War Man” (graphic novel para la Marvel), “Horizontes perdidos” (1993) con guión propio, serie de la cual surgiría el personaje Falka del cual realizó varios tomos para el mercado europeo, “Starlight” (1993) realizada en colaboración con Robin Wood para el mercado italiano y publicada en Nippur Mágnum (1996), “Crónicas del Apocalipsis”, una segunda parte de “Horizontes perdidos” (1996)  y en 1998 “Los cazadores del tiempo” o “Los ladrones del tiempo». La siguiente y última etapa de su producción comprende varios álbumes  protagonizados por Falka, “Los manantiales de fuego” y en 2004 “Sinfonía del Nuevo Mundo” que se conoció en Argentina recién en 2008 publicado por la revista Magma. Juan Zanotto falleció  en abril de 2005.

 

CLÉMEN, Carlos Alberto

    Considerado en forma indiscutida como uno de los iniciadores de la historieta en nuestro país, Carlos Clémen se destacó además de su talento para el género por su enorme capacidad de trabajo, evidenciada especialmente durante su paso por la revista Figuritas donde llegó a publicar más de una decena de páginas por número, incluyendo en ese trabajo tanto historietas de su creación como temas didácticos que ofrecía la citada publicación, que valga aclararlo, aparecía semanalmente.
  Para la época en que comienza a trabajar en Figuritas -revista para escolares aparecida a mediados de 1936- Clémen acreditaba casi un lustro de actividad profesional desarrollada en las revistas El Purrete, Pololo, Mustafá y Barrilete, en las cuales a partir de 1932 dibujó personajes tales como “Pulgarcito”, “Barrilete y los suyos”, “Don Cirilo Blanco”, “Las graciosas aventuras de Chiquín”, “El comisario Piolita y su ratón” ó “Pipiolo”, todos obviamente de carácter humorístico, y en Pololo viñetas para los folletines que allí se publicaban.
  En 1933, a los veinte años de edad Clémen (nacido Carlos Alfredo Pérez Clémen) se inicia en la historieta seria. “La ciudad perdida” “El detective Paul Vernet”, “Los tentáculos del pulpo”, “Dick y los piratas amarillos” y “La herencia del pirata” son algunas de las producciones de ese período inicial que lo muestran aún con un dibujo muy poco consistente. Vendrá luego la ya mencionada etapa en la revista Figuritas donde -junto con personajes humorísticos como “Carpincho” y “Pepe Bujía”- realiza sobre guión propio casi una decena de títulos entre los que pueden mencionarse “El imperio submarino” , “La estrella polar” , “El tesoro del muerto”, “Urania” y “Pawne Bill”, trabajos en las cuales despunta ya su personal estilo de dibujo.
  En 1938 publica en el diario Notícias Gráficas la serie “Erick Jackson” y a partir de 1940 a favor del auge que comienzan a tener las revistas de historietas será sucesivamente colaborador de Pif-Paf , Patoruzito, Intervalo y Aventuras; en las dos ultimas realizó adaptaciones de novelas y de películas y en Patoruzito “Mitzy y Volatín”, sobre un guión propio. A esa nómina de publicaciones debe agregarse El Gráfico, realizando viñetas sobre temas deportivos.
   No conforme con toda esa actividad Clémen inicia a fines de los años cuarenta e inicios del cincuenta dos nuevos emprendimientos: la edición de revistas (que comienza con Suspenso y Filmograf) y la enseñanza de dibujo de historietas en su propio instituto. por el cual pasaron entre otros José María Del Bó, César Spadari, Francisco Mazza y Juan Zanotto.
    Sabido es lo que significaron para la historieta argentina los años ’50 y obviamente quien había sido uno de sus más incansables trabajadores no podía estar ausente. Con guión de Jasca dibuja “Carlitos el pegador” en La Revista del Superhombre (1951), “Carnac” en Poncho Negro, “La Conquista del Desierto” y “Mas Allá de Zanzíbar” en Billiken, adaptaciones en Pimpinela y también para revistas de Editorial Codex dibuja “Travis y su circo del aire”, “Robert Ax, médico del siglo XXX” y “Lars of Mars” (Supertorieta, 1955). Su firma igualmente aparece en trabajos publicados en Dragón Blanco (1955), El Tony semanal en 1958 y en Bandera Negra, revista de historietas editada en Uruguay para la cual realiza “Barracuda” en 1959.
    También desde inicios de los cincuenta Carlos Clémen intensifica su actividad como editor a través del sello CLEDA, cuya producción abarcó casi una veintena de títulos entre los cuales sobresalen Fargo Kid, Trinchera y Corso Pete, revistas en las cuales publicaron sus primeros trabajos Jesús Balbi, Ricardo Villagrán, José Miguel Heredia y Juan Arancio.
   Los difíciles años sesenta lo encuentran siempre firme sobre el tablero aunque obviamente en un mercado laboral reducido. Seguía colaborando en las revistas de Columba cuando la muerte lo sorprendió en 1964, cumpliendo tres décadas y media de labor profesional. Con él se fueron también Paul Corydon, José Llanos, John Coleman, Big Boy, Arturo D’Esa y Victor Amatos, esos múltiples alter egos suyos junto con los cuales a lo largo de treinta año edificó un vasto mundo de fantasías y aventuras.

CARUSO, Alberto Luis

  Alberto Luis Caruso nació en Buenos Aires en 1941. Estudió en la Escuela Panamericana de Arte donde tuvo como profesores a Alberto Breccia  (historietas) y Angel Borisoff (dibujo). Se inicia como profesional en 1959 con trabajos en pequeñas editoriales como Cleda, que dirigía Carlos Clemen,  y Nómina que publicaba las revistas Bala de Plata y X-9. Entre 1959 y 1961 trabaja como ayudante de Juan Zanotto en la serie  Air Ace  para la Fleetway de Inglaterra.  En 1961 colabora en Hora  Cero Extra y Frontera Extra con episodios de Ernie Pike  y “Del Cuaderno Rojo de Ernie Pike”, mientras que en 1963 en la revista Fuego dibuja la historieta “Arenas infernales” y colabora en Misterix donde, entre otros trabajos, aporta “El inspector Fuentes y “Arenas en llamas” (1964), trabajos éstos que habían sido publicados también en el vespertino El Siglo, de Editorial Haynes.

    En 1964  Caruso comienza a colaborar en Editorial Columba, vínculo que aunque con interrupciones se mantendrá por espacio de treinta años. Entre otros trabajos de aquella época pueden mencionarse “Extraño parecido” (1965) ó “Morir en Sicilia” (1966), y posteriormente  “La magia suprema”, historieta escrita por Oesterheld publicada en D’Artagnan en 1972  ó “El gran banzai”, de 1975. También para Columba y en años posteriores dibuja  la serie “Man” con guión de Eugenio Zapiettro y episodios de “”Comando Lorena”con guiones de Fernandez Moran. En 1974 colabora en Editorial Record con trabajos que son publicados también en Italia. Como se ve el tema bélico era predominante en su obra al igual que en su extensa colaboración con editoriales inglesas y la  italiana Eura, no obstante lo cual también abordó historias de género policial y romántico. Entre 1999 y 2001 dibuja historietas eróticas para Sex Humor.

      En cuanto a trabajos para el exterior, se destacan los realizados a mediados de los sesenta para editoriales norteamericanas,  para la Fleetway de Inglaterra entre 1967 y 1969 con episodios de la serie  «Top Sergeant Ironside, ilustraciones de tapas de libros para Italia de la Editorial Garden y numerosos trabajos para USA, Italia y Alemania.   En la actualidad Alberto Caruso sigue vinculado a la docencia desempeñándose como profesor en la Asociación Estímulo de Bellas Artes, donde desde 1995 tiene a su cargo el curso de comics, dibujo básico e ilustración