LEOPARDI, Carlos

     Reconstruir la carrera profesional de Carlos Leopardi es como realizar un “patchwork” donde, en lugar de retazos de tela, hay que unir  diversas y muy limitadas fuentes de información, ya sea material de páginas web y blogs, testimonios de algún colega y recuerdos de vecinos (vivió en Ciudad Evita) o familiares suyos. Uno de esos testimonios dice que  fue alumno de Alberto Breccia en el Instituto de Directores de Arte (IDA), esto es en 1967/1970 aproximadamente, lo que nos lleva a suponerlo nacido al filo de 1950, año más ó año menos. La publicidad fue seguramente su primera actividad profesional desempeñándose por varios años en la agencia J. Walter Thompson.

    A la historieta arribó promediando los años setenta, cuando en Columba realiza historietas bélicas “con un estilo crudo y violento” de acuerdo a Ariel Avilez que dice también respecto a su obra: “(…) Para «Nippur de Lagash» realizó unos cuantos números de relleno entre 1975 y 1976, pero recién logró la titularidad de la serie en 1977 y hasta fines de 1979: fueron tres años muy intensos, de mucho trabajo, en los que tuvo la responsabilidad -entre otras cosas- de dejar tuerto a Nippur y endurecer gráficamente al personaje como nunca antes ni después”. Ya en los ‘80 realiza la miniserie «Atila» en lo que parece ser su despedida de la historieta y en esa misma década, más exactamente en 1986, trabajó en el estudio de dibujos animados de Jaime Díaz realizando layouts para series de Hanna-Barbera.

    Lo poco que puede agregarse a esto son referencias publicadas en el fotolog de un familiar  suyo donde se señala su afición a la pintura y la música (lo califican como un notable baterista) y se especifica que murió  en 2005 a causa de una insuficiencia cardiaca.